En un ambiente de profundo recogimiento, el domingo 11 de mayo en la capilla levantada en la Escuela Superior Militar Eloy Alfaro, los señores generales del Ejército Ecuatoriano entregaron el acuerdo de condolencia y extendieron su pesar a las esposas, padres y familiares de nuestros compañeros, como un acto de respaldo y acompañamiento en estos momentos de dolor.
Posteriormente, se llevó a cabo la celebración litúrgica en honor a los soldados que ofrendaron la vida en defensa del país. El obispo castrense José Miguel Asimbaya en sus palabras encomendó a Dios Todopoderoso el alma de sus soldados y elevó oraciones por el descanso eterno de los fallecidos y por la fortaleza de sus seres queridos.
En este acto eucarístico, con el corazón conmovido y el alma rendida ante el sacrificio de nuestros héroes, los familiares, amigos y compañeros demostraron sus sentimientos de tristeza, reafirmando el compromiso con la memoria y el legado de quienes murieron en defensa de la soberanía nacional.
Al finalizar la misa, el comandante general del Ejército se comprometió a honrar la memoria de los once soldados de nuestro Ejército y afirmó que seguiremos trabajando incansablemente para que su valentía inspire a otros a seguir sus pasos, a servir con honor y a luchar por la justicia.
El Ejército Ecuatoriano rinde honor eterno a nuestros héroes del Alto Punino, nunca olvidemos que la libertad y la paz que defendemos tienen el precio más alto: la vida del soldado.